El cantor repasa sus años de tangos rodeado de músicos y amigos. Además, presentará un libro de fotografías que refleja toda su carrera en los escenarios.
Raúl Galán celebra sus sesenta años con el tango, un acontecimiento que no pasa inadvertido para él y su entorno. Rodeado de músicos y amigos, festejará esta noche, a partir de las 21, en el escenario del Teatro Municipal Colón. Lo acompañarán el pianista de tango Miguel Angel Barcos, Luis Reales y Karina Levine, la cantante de tangos Claudia Bories, el locutor Ricardo Pérez Bastida y Jorge Bocachi y el personaje radiofónico Juan Travesaño. Además, se sumarán el trío musical formado por Oscar Salomi en piano, Brian Cabellero en bandoneón y Esteban Martín Prieto en bajo. Todos los participantes estarán coordinador por Mónica López.
Nacido en Bragado pero criado en la ciudad de Berazategui, Galán toma como fecha de inicio en su carrera de cantante de tangos las primeras actuaciones pagas. “Llegó un parque de diversiones a Berazategui y ponían espectáculos en vivo. Me ofrecí para cantar tangos. Y me dijeron que sí, cuando me pagaron fue inolvidable”, rememora este cantor, que dice mantener intacta la salud de su voz.
Antes de esa actuación, siendo chico, se presentaba en cafés y concursos varios. Su acompañante era un guitarrista entonces desconocido, que iba a descollar un tiempo después: Cacho Tirao.
“Siempre digo que me tocó conocer al último gran coletazo del tango”, indica. Se refiere a las grandes figuras: Julio Sosa, Roberto Goyeneche, Argentino Ledesma, Nelly Vásquez, Roberto Grela. Con todos tuvo relación, con algunos de ellos llegó a cantar, como con “El Polaco”.
En estas seis décadas de actividad, llevó el tango a México, Brasil y Chile, a Europa y a todo el país. Además, se encargó de guardar fotografías personales que ahora forman parte de un libro que presentará esta noche desde este escenario.
Entre sus múltiples participaciones, se encuentra el trabajo que realizó junto al maestro Luis Savastano y su orquesta en las presentaciones que realizó para el Hotel Provincial a fines de los 50. Y luego de ese paso trabajó en la orquesta de Enrique Porfiri, durante cinco años. Hasta llegó a tener su propia agrupación de la mano de Julio Dávila, “Las luminarias del tango”. Hace unos años intentó retirarse de los escenarios. Pero no pudo. La pulsión por cantar es más fuerte.